Violencia en el noviazgo

12.08.2014 22:01

La violencia en las relaciones de noviazgo se definen como todo ataque intencional de tipo sexual, físico o psicológico, de un miembro de la pareja contra el otro en una relación de noviazgo con el objeto de controlar o dominar a la persona. Una relación con estas características suele denominarse noviazgo violento.

Comúnmente en este tipo de relaciones se tiende a caer en círculos viciosos de los cuales es realmente difícil salir, puesto que el perpetrador tiende a estar arrepentido del acto cometido. Este es el motivo por el cual suele pedir disculpas, se comporta de manera cariñosa tratando de enmendar el error, alegando que no volverá a pasar o que ella lo provocó y él(ella) no quería. Aunque tiempo después, vuelva a cometer el mismo acto violento.

En la mayoría de los casos de violencia física en el noviazgo tienden a presentarse síntomas menores como el maltrato emocional o, el más común, el maltrato psicológico, pidiendo cambios ya sean físicos o conductuales que al agresor le disgusten, como puede ser el caso de la vestimenta, amistades, forma de ser, entre otros. Después de haber obtenido resultados con el maltrato psicológico o emocional pasan a el maltrato físico leve que podría ser dependiendo el caso, tirones, jalones de cabello o de los brazos, arañazos, etc. Prosiguen con el maltrato físico moderado, golpes, bofetadas, patadas, etc. Es común que este tipo de conductas sean arrastradas hasta el matrimonio donde deja de ser una agresión moderada para pasar a ser un maltrato físico crónico, corriendo el riesgo de ser golpeadas con brutalidad. al extremo de tener que necesitar atención médica, incluso provocando la muerte.

Esta temática se inscribe dentro de la violencia en las relaciones de pareja pero se limita típicamente a parejas no convivencia|convivientes, sin hijo(s) en común, no unidas por lazos económicos o matrimonio|institucionales, generalmente adolescencia|adolescentes o adultos juventud|jóvenes. En el caso de parejas heterosexualidad|heterosexuales, se inscribe dentro de la violencia de género y especialmente de violencia contra la mujer.

El concepto se ha forjado como temática de estudio específica por ser un precursor de la violencia doméstica|violencia en el contexto de un matrimonio. Esto es, estudiando los orígenes de la violencia en parejas casadas, en general mucho más grave y evidente, se llega a la conclusión de que ésta proviene de una violencia más sutil e invisibilizada en la época de noviazgo. Los esfuerzos de los especialistas orientados hacia la prevención de la violencia doméstica se orientan, en parte, hacia la detección de las primeras señales de violencia que se manifiestan en esta primera época de vida de la pareja.

Otra razón para darle importancia al tema es que es en la adolescencia cuando se aprenden las pautas de interacción que luego se extienden a la edad adulta. De aquí que si un adolescente solo vive relaciones violentas, las naturalizará y serán las únicas que tendrá en toda su vida.

Violencia en el noviazgo

 

Según la Organización Mundial de la Salud, 3 de cada 10 adolescentes denuncian que sufren violencia en el noviazgo. Por otro lado muchas de las mujeres que son maltratadas durante el matrimonio vivieron violencia en el noviazgo.

En nuestro país el 76 por ciento de los mexicanos de entre 15 y 24 años con relaciones de pareja, han sufrido agresiones psicológicas, 15% han sido víctima de violencia física y 16 por ciento han vivido al menos una experiencia de ataque sexual. (Datos obtenidos de la encuesta realizada por el Instituto Mexicano de la Juventud).

Los estudios realizados indican:

- La edad en que son más vulnerables a la violencia es en la adolescencia.
- Es una situación que se mantiene en silencio porque la gran mayoría considera que son conductas normales, que no aumentarán y no se atreven a denunciar.
- Es más común que la ejerzan los hombres, sin embargo las mujeres también utilizan formas de control como la manipulación y el chantaje.
- Puede darse al poco tiempo de iniciar el noviazgo, después de algunos meses o años y seguramente continuará en caso de que lleguen a casarse.
- Esta situación se da en todos los estratos sociales aunque es mayor en las áreas urbanas.
- Una pareja violenta es muy probable que tenga antecedentes de violencia en su familia y su conducta no cambiará espontáneamente.
- Inicia con la violencia psicológica después se pasa a la física y luego a la sexual.

No te insulta o te golpea porque te ama

La violencia en una relación de pareja se refiere a toda acción u omisión que daña tanto física, emocional como sexualmente, con el fin de dominar y mantener el control sobre la otra persona. Para ello se pueden utilizar distintas estrategias que van desde el ataque a su autoestima, los insultos, el chantaje, la manipulación sutil o los golpes.

Al principio algún comentario incómodo, un jaloneo o una bofetada pueden parecer como parte del juego entre los dos, pero luego puede tomar dimensiones tan grandes que incluso se llega a la hospitalización o la muerte.

La pareja no se da cuenta de la situación que está viviendo porque hay factores a su alrededor que les impiden ver el rumbo que lleva la relación; el estar enamorados no les permite pensar objetivamente por lo que no se dan cuenta que están ejerciendo violencia sobre su pareja o son víctimas de esta.

Cuando nos enamoramos idealizamos a nuestra pareja y nos creemos capaces de superar esa "mala racha", tolerarla e incluso perdonar "sus arrebatos", porque después de todo pensamos que si nos tratan o tratamos de cierta manera es por amor, sin embargo es preciso tener en cuenta que los novios no deben confundir maltrato y ofensas con amor e interés por la pareja.

Formas de maltrato

La formas de maltrato se pueden clasificarse en cinco categorías, siendo estas, de la más frecuente a la menos frecuente: Psicológica, Emocional, Física, Económica y Sexual.

Psicológico

Son acciones orientadas a controlar, restringir los movimientos o vigilar a la otra persona; aislarla socialmente; desvalorizarla, denigrarla, humillarla o hacerla sentir mal consigo misma; hacer que otros se pongan en su contra, acusarla falsamente o culparla por circunstancias negativas; obligarla a ir en contra de la ley o de sus creencias morales y/o religiosas; destruir su confianza en sí misma o en la pareja. Las conductas más frecuentes son:

  • «Decir que eres acreedor(a) de un golpe (aunque no lo lleve acabo)»,
  • «celos excesivos»,
  • «llamar varias veces al día para averiguar que está haciendo el otro»,
  • «controlar su tiempo o sus actividades cotidianas»,
  • «imponer el punto de vista»,
  • «acusar injustamente de ser infiel» o
  • « tratar de cambiar el modo de vestir del otro».

Véase también: Acoso Psicológico

Violencia emocional

  • Insultos.
  • Gritos
  • Amenazas.
  • Intimidaciones.
  • Castigos.
  • Sometimiento.
  • Chantajes.

 

Emocional

Son actos de naturaleza verbal o no verbal que generan intencionalmente en la víctima ansiedad, temor o miedo, tal como las intimidaciones y las amenazas. Incluye las amenazas o los actos de violencia dirigidos a un familiar o a un conocido de la víctima, a sus bienes o hacia el agresor mismo, realizados con el mismo fin. Las conductas más frecuentes son:

  • «Llegar borracho(a) a la casa a hacer escándalo»,
  • «maltrato físico después llorar y alegar que el(ella) es el amor de tu vida y que no habra dos como el (ella)»,
  • «Romper o destruir algún bien personal del otro intencionalmente»,
  • «Amenazar con tener una relación con otra persona» y
  • «Amenazar con hacerse daño a sí mismo(a), si el otro no hacía algo que él (ella) dijo».

Véase también: Maltrato emocional.

Actitudes violentas

Físicas

  • Empujones.
  • Arañazos.
  • Puntapiés.
  • Bofetadas.
  • Puñetazos.
  • Mordeduras.
  • Estrangulamiento.
  • Agresiones con armas.

Son actos sobre el cuerpo de la persona, que produce daño o dolor sobre la misma (golpes, jalones, tirones, patadas, cachetadas, mordidas, pellizcos, intento de estrangulamiento, etc.). Las conductas más frecuentes son:

  • «Apretar fuerte con intención de retener»
  • «Golpear con una parte del cuerpo (con el puño, un pie, etc)»

Véase también: Acoso Físico.

Económico

Cuando se fuerza a la otra persona a depender económicamente del agresor, no dejándola trabajar o por otros medios; ejercer control sobre los recursos financieros de la víctima o explotarla económicamente. La conducta más frecuente es:

  • «No permitirle trabajar o estudiar u obligar a abandonar un trabajo o unos estudios que venía realizando».

Violencia sexual

El tipo más frecuente de esta agresión es la llamada violación por confianza, sucede cuando la pareja es presionada a tener actividad sexual; luego de insinuaciones, chantajes y amenazas, finalmente la pareja logra que acepte sostener relaciones sexuales con ella, aún en contra de sus deseos.

Son actos obligados, no consentidos por la víctima, orientados a satisfacer necesidades o deseos sexuales del o la victimario/a. Las conductas más frecuentes son:

  • «Forzar a tener relaciones sexuales» y
  • «Obligar a tener comportamientos sexuales que no le agradaban o con los que no se sentía a gusto».

Véase también Abuso sexual y Acoso sexual.

Factores de riesgo

Existen una cantidad de factores que tiene correlación estadística con el hecho de ser víctima o perpetrador de violencia, lo cual no significa que sean las causas de la violencia. Estos factores son:

Individuales

Los factores relacionados con el hecho de ser perpetrador de violencia son:

  • Haber estado expuesto en la niñez a modelos de agresión inter-parentales.
  • Admitir la violencia como método de resolución de conflictos interpersonales.
  • Alto nivel de ira.
  • Bajo nivel de autoestima
  • Actitudes sexistas o ideas patriarcales.

Los factores relacionados con la victimización son:

  • Consumo de alcohol o drogas.
  • Sentimientos de desesperanza o baja autoestima.
  • Inicio temprano de las relaciones sexuales.
  • Mantener conductas sexuales de riesgo.
  • Embarazo.
  • Formas de control del peso no saludables.

Relacionales

Tanto para ser víctima como para ser perpetrador:

  • Alta tasa de relaciones conflictivas y mayor número de parejas.

Comunitarios

  • Altas concentraciones de pobreza.
  • Bajo nivel de participación comunitaria, de organización social.
  • Exposición a la violencia en la comunidad.

Relacionados con el grupo de iguales

  • Tener amigos que han sufrido violencia en la pareja.
  • Tener amigos que utilizan la violencia.
  • Dejarse manipular por ¨amigos¨ con tal de sentirse mejor que los demás
  • Codependencia
  • Hostigamiento

 

Cómo se manifiesta la violencia en el noviazgo

Para saber si tu relación es violenta simplemente debes analizar cómo te sientes cuando estás a su lado; es decir te sientes libre de comentar o hacer cualquier cosa, o tienes que cuidarte de tus comentarios y comportamientos porque temes que en cualquier momento se enoje y se ponga agresivo(a).

Otra forma es analizar si en tu relación se encuentran ciertos comportamientos que normalmente se repiten, por ejemplo:

1ra etapa: Tu pareja se tensa constantemente, su tensión se acumula y crece tanto que insulta y reprocha.
2da etapa: Te agrede física y/o emocionalmente sin poder controlarse.
3ra etapa: Busca la reconciliación, dice arrepentirse, promete que va a cambiar y te llena de obsequios y se muestra muy complaciente.

Cuando este ciclo sucede más de una vez en la relación o la pareja tiene episodios de agresión que aparecen de la nada, se está ante un caso de violencia que debe ser detenido y atendido.

otros comportamientos que son signo de que tu pareja está siendo violenta son:

  • Controla todo lo que haces y exige explicaciones. Quiere saber con lujo de detalles a dónde vas, dónde estuviste, con quiénes te encontraste o a quiénes vas a ver, los horarios y el tiempo que permaneciste en cada lugar, cuánto tiempo estarás fuera, el horario de regreso, etc. Y para comprobar que dices la verdad te llama constantemente.
  • Revisa tus pertenencias, tu diario, celular o correo electrónico para conocer "la verdad".
  • Vigila, critica o pretende que cambies tu manera de vestir, de peinarte, de maquillarse (para la mujer), de hablar o de comportarte.
  • Presiona para que hagas dietas o ejercicio.
  • Te hace sentir menos al compararte con otras personas.
  • Te prohíbe, amenaza o manipula con respecto a los estudios, el trabajo, las costumbres, las actividades o las relaciones que desarrollas.
  • Limita y trata de acabar la relación que tienes con los parientes, los amigos, los vecinos, los compañeros de estudio o trabajo; ya que no confía en que puedan ser una buena influencia para ti.
  • Tu pareja decide cuando verse, a qué hora, dónde, tipos de salidas, etc.; todo de acuerdo a su conveniencia.
  • Si le preguntas o le pides alguna explicación, se exalta, culpa a los demás por estar en contra de su relación, pero jamás responde a su conducta.
  • Se niega a conversar o a discutir con franqueza acerca de los conflictos o los desacuerdos de la pareja.
  • Coquetea con otras personas delante de ti o en secreto.
  • Es una persona agradable, simpática y respetuosa con los demás pero totalmente diferente contigo.
  • Tiende a hacer escándalos en público o en privado por cualquier causa.
  • Se enoja y te hace la ley del hielo (no te habla) por mucho tiempo.
  • Te provoca miedo por sus reacciones.
  • Ha habido agresión física: Jalón de pelo, empujones, cachetadas, etc.
  • Te ha tocado, besado o acariciado sin consentimiento.
  • Te ha presionado para tener relaciones sexuales.

Consecuencias

  • Depresión que te puede llevar e pensar en el suicidio.
  • Aislamiento.
  • Fracaso escolar o deficiente en el rendimiento laboral.
  • Trastornos en la alimentación.
  • Trastorno en el sueño.
  • Adicción.
  • Embarazos no deseados.
  • Infecciones de transmisión sexual.
  • Agresiones físicas que pueden atentar contra tú salud física y emocional.

¿Qué hacer?

Si estás ante un caso de violencia en tu relación de pareja, debes saber que el problema es estrictamente de la persona violenta, tiene que ver con su historia y no con lo que hagas o dejes de hacer.

En el noviazgo la violencia es muy sutil y va creciendo poco a poco con el tiempo, de hecho las personas sin darse cuenta y al vivir en un entorno violento, frecuentemente aprenden a relacionarse de esta manera.

Siempre estás a tiempo, haz un alto y busca entender lo que está pasando, toma las decisiones necesarias como alejarte, pedir ayuda a un profesional especializado y denunciar.

Que no se te olvide que las conductas que son violentas para nada enriquecen ni estimulan tu relación, al contrario la enferman. No es válido pensar "sólo estamos jugando", "me cela porque me quiere", "me dice cómo vestirme porque se preocupa por mí", "Me vigila todo el tiempo, porque no quiere que me pase nada" o "Me golpeó porque yo lo provoqué".

Y recuerda

- Da pero también exige respeto.
- El noviazgo es para conocerse y disfrutarse no para temer, manipular, ni lastimar.
- Tú tienes el poder para decidir sobre tu felicidad, sobre a quién debes amar y sobre tu sexualidad, nadie debe obligarte ni someterte.